Rémi, el gato multado que no puede salir de su casa por orden de un tribunal

Un tribunal de Béziers, en Francia, emitió una condena sin precedentes contra la dueña de un gato: la sentenció a pagar 1.250 euros por daños más intereses y costas judiciales debido a las incursiones de su mascota en la propiedad de un vecino. La decisión judicial impone, además, una multa coercitiva de 30 euros que se aplica cada vez que el felino cruza la valla del domicilio contiguo.

La propietaria, Dominique Valdès, lamentó la sentencia. En diálogo con el medio francés Le Parisien, declaró que al recibir la comunicación de la condena, sintió “como si hubiera recibido un violento golpe en la cabeza”. El animal en cuestión, Rémi, un gato de pelaje rojizo que reside en Agde, una localidad y comuna francesa ubicada en Hérault, fue señalado como “malhechor” por la corte, según informó el medio anteriormente citado.

Los cargos que motivaron la condena dictada el 17 de enero incluyen daños, específicamente huellas de patas sobre un revestimiento exterior en proceso de secado, el orinar frecuentemente sobre un edredón y defecaciones en el jardín del vecino.

Valdès, quien además es voluntaria de la asociación “Chats de Marseillan”, donde brinda asistencia a gatos callejeros, enfrentó un expediente judicial de 90 páginas. Ella sostuvo que las pruebas presentadas son insuficientes para identificar a Rémi como el autor de las faltas. “No hay verdaderas pruebas de que fuera Rémi quien causó estas degradaciones”, afirmó.

Un tribunal emitió una condena sin precedentes contra la dueña de un gato. Foto ilustrativa: Pexels.Un tribunal emitió una condena sin precedentes contra la dueña de un gato. Foto ilustrativa: Pexels.

Sin embargo, la defensa inicial de Valdès se debilitó cuando su primer abogado le aconsejó no presentar apelación, a pesar de que la acusación carecía de pruebas “serias y reales” para identificar formalmente al felino.

Según la propietaria, la presencia de otro gato rojizo en el vecindario y las múltiples fotos proporcionadas por el propio denunciante, que muestran el paso de otros felinos por su jardín, debilitan la acusación.

Temor a una jurisprudencia de confinamiento felino

La situación se agravó recientemente, puesto que el vecino demandante acusó a Rémi de haber reincidido desde la primera sentencia. Esto provocó una nueva citación judicial para la dueña en diciembre próximo, en la cual podría enfrentar una nueva multa de 2000 euros. Existe el riesgo de que la sanción coercitiva por cada aparición del gato en el jardín se incremente a 150 euros.

Valdès detalló las severas consecuencias del juicio en el comportamiento de su mascota, a quien mantiene confinado. “Desde el juicio, mantengo a Rémi en casa. Es muy complicado. Ganó peso y se volvió agresivo”, explicó. Agregó que ni siquiera puede permitirle salir a su propio jardín por miedo a que salte la valla. “Es como si hubiera sido condenado a arresto domiciliario, una especie de encarcelamiento y una doble pena”, señaló.

Rémi, el gato multado que no puede salir de su casa por orden de un tribunalRémi fue señalado como “malhechor” por la corte. Foto: MesOpinions.

La Sociedad Protectora de Animales (SPA) de Francia manifestó gran inquietud ante el riesgo de que esta decisión siente jurisprudencia. Guillaume Sanchez, director general de la SPA, indicó que no tienen conocimiento de un juicio similar en el pasado y que procuran realizar un seguimiento de la situación.

“Si este procedimiento sentara un precedente, sin duda existiría el temor de que las adopciones se ralentizaran. ¿Quién podría embarcarse en un proyecto de adopción con el riesgo de ser condenado a pagar penalizaciones por los desplazamientos de su animal? ¡Nadie!”, afirmó.

La noticia generó molestia entre los dueños de gatos en el barrio, donde la circulación libre de felinos entre casas es una práctica común. Nathalie, vecina de la zona y dueña de cuatro gatos, señaló que si alguien no desea la presencia de estos animales, “basta con ahuyentarlos”. Además, destacó que los gatos prestan servicios importantes en el barrio al cazar ratas.

Otros vecinos que apoyan a Valdès, Dominique y Henri, expresaron que “este sistema muy perverso puede concernirnos a todos muy directamente”. Calificaron la situación como una “caja de billetes” para el vecino demandante, y temen que abra la puerta a otros residentes “malintencionados que no aman a los animales”.

Los cargos incluyen daños, específicamente huellas de patas sobre un revestimiento exterior en proceso de secado, el orinar frecuentemente sobre un edredón y defecaciones en el jardín del vecino. Foto ilustrativa: Pexels.Los cargos incluyen daños, específicamente huellas de patas sobre un revestimiento exterior en proceso de secado, el orinar frecuentemente sobre un edredón y defecaciones en el jardín del vecino. Foto ilustrativa: Pexels.

El expediente judicial está compuesto por cerca de cincuenta fotos, muchas son en blanco y negro y tomadas de noche, y muestran múltiples gatos que no corresponden a las características físicas de Rémi. El vecino denunciante, quien rehusó responder a las preguntas de Le Parisien por medio de su abogado, ya era conocido en el barrio por instalar numerosas cámaras de vigilancia que registraban las fachadas de las casas vecinas, lo que le valió una advertencia de la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL).

El director de la SPA mantiene la esperanza de que otro juez pueda tener una visión diferente de este “asunto asombroso”, y apeló al sentido común para facilitar la convivencia.

Iniciativa ciudadana: un llamado a la justicia para Rémi y su dueña

En tanto, una iniciativa ciudadana tomó fuerza en la plataforma MesOpinions, donde los vecinos solicitan “Justicia para Rémi y Dominique: ¡Paremos las multas absurdas contra los gatos callejeros!”.

La petición, impulsada por Baticle JM, logró reunir 36.048 firmas, con el objetivo de evitar que el fallo del tribunal de Béziers establezca una “jurisprudencia peligrosa para todos los propietarios de gatos en Francia”. Los promotores aseguran que la decisión es “desproporcionada” e ignora el hecho de que los gatos, por su naturaleza, aman explorar su entorno.

El texto tiene como objetivo principal la anulación o revisión de la condena de Valdès. Además, solicita que el Ministerio de Justicia clarifique que las divagaciones naturales de los gatos no justifiquen tales sanciones, y exige la implementación de mediaciones gratuitas para resolver conflictos vecinales que involucren animales.

Fuente: www.clarin.com

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